Hasta este momento la Argentina tuvo un muy flojo papel en sus primeros dos partidos. Algo completamente consecuente con lo que fue su clasificación y el desmanejo siempre bochornoso de su Institución superior -la AFA- que nunca tuvo en claro una propuesta de equipo.
Desde el Mundial pasado a este se cambió 3 veces de técnico (8, en 12 años), dejando a quien hoy comanda con muy poco tiempo para ensayar nuevos (o al menos UN) esquema de juego. Sorprende estar sorprendido de este presente...
Pero termine como termine la Argentina en este Mundial, sabemos que será el fin de una generación con grandes futbolistas. Una generación que mereció como mínimo ser reconocida luego de haber llegado a disputar 3 finales: con 2 derrotas en instancia de penales en Copa América y otra con un gol en el minuto final de partido por el título Mundial.
Es cierto que el simpatizante quiere más, que no le alcanza con solo acariciar la gloria, que la quiere entera. ¿Pero eso es condición para no reconocer lo hecho?
¿Estamos sumando en algo siendo tan desagradecidos con nuestro plantel? A vísperas de un partido que se tendrá que jugar cual final, cabe preguntárselo.
¿Que precisa una persona para mejorar cuando está caído? ¿Apoyo? ¿Que se lo denigre?
¿Que precisa un colectivo para mejorar cuando está caído? ¿Apoyo? ¿Que se lo denigre?
¿Porque pretendemos que el próximo partido que juegue Argentina, trascendental para poder continuar, lo gane si no hacemos el mínimo esfuerzo para ayudar a lograrlo?
¿Porque pretendemos que un jugador tenga un buen desempeño después de atosigarlo al punto de reventar?
¿Cuál es la motivación que puede tener una persona/colectivo para mejorarse si todo lo que recibe es un aluvión violento de críticas, fábulas destructivas y rencor?
Si Argentina le gana a Nigeria y logra continuar en el certamen será por la gran voluntad de un grupo que, sólo, le hizo frente a la adversidad propia y ajena.
Sería una victoria de un esfuerzo fenomenal.
Sería una victoria que por cómo acompañamos, no merecemos.
Comentarios
Publicar un comentario