Costa Rica vs. Brasil: Nadar para morir en la orilla

Los ticos a preparar maletas de regreso, no hay más allá

Segunda presentación de Costa Rica en el Mundial ante una de las selecciones que se presentó en Rusia como candidata al título, la todopoderosa y múltiple veces campeona Brasil, así lo respaldaban prensa, aficiones, propios y extraños. Juego difícil para los ticos, ya en el primer partido contra Serbia se había visto que el equipo distaba mucho de aquella competitiva selección que hacía cuatro años cosechó aplausos por su desempeño. La historia ahora era otra, el planteamiento que hizo el director técnico fue muy defensivo pero acorde a las condiciones que la selección tica tiene hoy por hoy, así la idea fue aguantar a los brasileños esperando aprovechar los pocos espacios que concedían para buscar el milagro. Pocas veces se logró este objetivo y en el primer tiempo Borges tuvo una ocasión inmejorable que desaprovechó, oportunidad de oro que ante una selección de primer nivel como la brasileña no se puede perdonar.
A pesar de las diferencias de calidad entre una selección y otra, el primer tiempo transcurrió bajo ese guión, con menos contratiempos de los esperados en la portería de Navas y con una sensación de que el milagro era difícil aunque no imposible, Brasil no asustaba tanto y las emociones se iban a quedar para después. Costa Rica a pesar del planteamiento defensivo daba ligeramente buenas sensaciones, al menos si Brasil quería ganar tendría que presentar su mejor versión porque fácil no se la estaban poniendo los ticos.

En el segundo tiempo, Brasil llegó con todo dispuesto a buscar el resultado lo antes posible, no quería que pasara el tiempo y sufrir el vértigo que eso implica, más considerando que hasta ese momento el empate significaba solamente dos puntos en su haber que ponían seriamente en riesgo sus aspiraciones por el título. La suerte y Navas fueron los culpables que los nervios en los brasileños empezaran a salir a flote, Costa Rica jugaba al empate con un sistema que le estaba dando resultados, esta vez si hubo más ganas aunque el equipo no mostró mas ideas mas allá de de la media cancha, se hacía difícil pisar territorio enemigo y las llegadas verdaderamente fueron muy pocas, aún así el empate mantenía las esperanzas matemáticas de Costa Rica, a eso se apostaba.
Transcurrieron los minutos y llegó un penal para Brasil, simulación de Neymar que el árbitro le compró, un leve roce de González en el frenado ante el amague de Neymar y éste lo magnifica de tal manera que hace sobredimensionar la supuesta falta. Entra en escena el VAR, el árbitro revisa la jugada y se hace justicia: por primera vez en la historia de los mundiales se elimina un penal concedido a un equipo. No es porque sea Costa Rica, pero esta vez se aplicó el VAR de forma oportuna y efectiva para enmendar un error arbitral que podría incidir en el resultado, ojalá que el reglamento de uso de esta herramienta se depure para que no sea polémico su uso.
Siguió el partido y llegó el alargue, lo que se venía... minuto 90' y Brasil a la desesperada encuentra en una jugada lo que no había podido durante todo el tiempo normal: hacer el gol, esta vez no hubo suerte para los ticos y Navas poco pudo hacer ante un remate a corta distancia que sepultaba las aspiraciones de Costa Rica y devolvía la vida a Brasil.
 El resultado era justo desde el punto de vista futbolístico, Brasil que había propuesto durante todo el partido hizo el segundo gol ante los brazos caídos de los ticos que no tenían respuestas al primero, ese gol aún seguía doliendo, podrían ser mas goles si no es que el árbitro terminaba el partido, el eco de ese primer gol en tiempo añadido perdurará por mucho.
Así concluyó el partido con lágrimas en ambos bandos, en los ticos por quedar eliminados del Mundial despidiendo así una generación que dio muchas alegrías a un pequeño país de Centroamérica y en Brasil por parte de Neymar con lágrimas de desahogo de esa enorme presión que carga en sus hombros.

Duro el resultado para Costa Rica, el equipo, la afición y en general el mundo esperaba más de esta selección que quedó debiendo mucho en ataque, al menos contra Brasil hubo más ganas y pudieron asustar con poco a los todopoderosos brasileños. Vendrán tiempos mejores para los ticos, no queda duda que la eliminación se gestó en ese nefasto primer partido, ahora a respirar profundo y pasar la página. En este pequeño país hoy la vida volverá a la normalidad, no habrá fiesta, el Mundial ha terminado sin el ritual de la visita a la Fuente de la Hispanidad, lugar de peregrinación obligatoria para los miles de ticos que colman este lugar para celebrar los logros de "La Sele" en un intento de olvidar temporalmente los problemas del país con eso que Valdano llama "lo más importante de lo menos importante".

Gil
@6il

Fuente de la Hispanidad. San Pedro, San José, Costa Rica (Junio 2018)