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Argentina en Rusia 2018: Una montaña rusa de emociones

Como es común, la llegada del Mundial de fútbol ha generado un descontrol de emociones y opiniones acerca de la selección Argentina.
Esta Copa, más que ninguna otra, pareciera que se juega en los medios de comunicación.
El hecho de haber jugado tres finales y no salir victorioso de ninguna, despierta el deseo irrefrenable de que si no ganamos TODO somos el peor equipo de la historia.
Al mismo tiempo, si Argentina gana, es formidable el funcionamiento del equipo.
Y cuando vuelve a perder es un desastre.
Periodistas que se dicen “críticos” y “realistas” se desarman de placer al insultar y defenestrar a los jugadores, mientras el público no sabe que hacer. Está desconcertado. Porque uno tiene el chip de alentar a toda costa y en todo momento, pero los “periodistas” que están en los medios e “informan” de manera (supuestamente) objetiva cuentan que es el peor momento de la selección.
Los únicos que entendieron el juego mediático son los jugadores, no dicen ser candidatos a ganar, confían en poder llegar a cuartos de final, a tener un buen funcionamiento, que el grupo esté unido.
Esto a los detractores e hinchas del "Club Atlético
SoloMeImportaGanarPorqueLoDeSalirSegundosEsUnFracaso" los desarma.
Cierto es que el equipo no llega de la mejor forma, entró por la ventana al mundial. También lo es, que la selección argentina, en base a la calidad de jugadores y a la historia en si, siempre va a ser el foco de atención de los rivales.


La realidad se verá mañana sábado frente a Islandia. Ahí se demostrará como van a encarar la competencia los jugadores y cuerpo técnico. Nosotros hagamos lo que mejor sabemos hacer, disfrutemos el Mundial, alentemos a lo jugadores, suframos, amemos. Sumémosnos a esta montaña rusa de emociones que es el fútbol.


Sera
Twitter: @ElSeraaM

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